Tía lleva adelante el desarrollo de una planta fotovoltaica para el aprovechamiento de la energía solar, que es limpia, ilimitada y sostenible, en su Centro de Distribución ubicado en Calacalí -Quito, en donde se aprovechará esta eficiencia energética para operar al 100% sus procesos.
Antecedentes nacionales
Considerando la ubicación geográfica del Ecuador, se ha identificado una alta radiación que puede ser aprovechada para la generación de energía eléctrica solar. La disponibilidad es medida como insolación media global, llega a los 4.575 kilovatios hora por metro cuadrado (Wh/m2/día). Ese nivel es 40% más alto que el promedio de la región (según el Ministerio de Energía y Minas, 2021).
Almacenes Tía, la cadena de supermercados con mayor presencia en el Ecuador, actualmente con 250 locales, continúa con sus acciones orientadas al cuidado ambiental. Desde julio del presente año está en desarrollo uno de los proyectos más importantes de la empresa para reducir las emisiones contaminantes por alternativas renovables y limpias, como lo es la planta fotovoltaica con paneles solares en su Centro Regional de Distribución, con la finalidad de optimizar la eficiencia energética de sus operaciones. De esta forma la compañía sigue sumando su aporte al cumplimiento de la agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible número 13 (Acción por el Clima) y número 7 (Energía Asequible y No Contaminante).
El objetivo de esta solución ambiental es seguir a la vanguardia de la innovación sin dejar de contribuir a la lucha contra el cambio climático, confirmando nuestro compromiso de ser una empresa altamente sostenible. De esta manera, Tía inicia este proyecto en el Centro Regional de Distribución (CRD) ubicado en Calacalí – Quito, optimizando y aumentando la eficiencia del consumo energético.
Este sistema está conformado por 2.000 paneles solares que se ubicarán sobre la cubierta logística que comprende un área de 5.000 m², mediante el cual se prevé generar 1500 MWh por año, sustituyendo el consumo de energía eléctrica del total de su operación logística de productos perecederos y no perecederos.
El proyecto contó con una exhaustiva consultoría con el BID Invest para realizar esta millonaria inversión que está divida en 3 etapas (ingeniería, construcción y puesta en marcha). La etapa de ingeniería involucra diseños finales, procesos de importación y trámites regulatorios. El proceso de construcción empieza desde septiembre del presente año y culminará con la puesta en marcha en febrero del 2023.
“Implementar un sistema de energía renovable (no contaminante), confirma nuestro compromiso de contribuir al bienestar de las futuras generaciones y a nuestro hogar común. Nos encontramos trabajando en nuestra matriz energética con la generación de 1.500 MWh por año, con esto aportamos a la reducción anual de 350 toneladas de CO2 (eq) a la atmósfera, es decir 3.000 barriles de combustible fósil que se dejan de utilizar”. Declaró, Juan Palomino. Líder del proyecto.